domingo, 6 de octubre de 2013

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Hola gente. Siento haber tardado tanto en volver a las andadas, pero es que yo escribo cuando me apetece y hasta ahora no me había apetecido hacerlo.
Os dejo aquí mi último relato, que escribí en el avión de vuelta a casa -me han dado una beca, he estado una semana en Francia y blablabla-.
En fin, un abrazo, ahí va:
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La publicidad no es mala.
Pero como todas las cosas, todo excesivo deja de ser bueno.
Por no quejarnos de la excesiva publicidad, la hemos acabado encontrando hasta en los cuartos de baño. Al dejarlo pasar, porque ¿Qué más da un cartel anunciando una colonia? ¿Y dos? ¿Y tres? No importa, ¿O sí?
Antes las películas que emitían en la televisión hacían pequeñas pausas para poner anuncios. Así se mantenía la cadena económicamente y podíamos descansar un poco, levantarnos del sofá, hacer palomitas, etc. Pero eso era antes. Ayer, como quien dice. Hoy... hoy parece que las películas son las interrupciones de los anuncios para descansar.

El mundo, con perdón, se ha vuelto un poco loco.
Y el que habla de la publicidad, habla también de la política, de la economía, la cultura...
Que si sueldos extras secretos cuando la gente de a pié se muere de hambre, que si recortes en educación o sanidad... lo que faltaría sería que la SGAE quisiese cobrarle a la Luna por tener forma de CD.
Y de la Casa Real, el racismo o el machismo... ¿Hace falta hablar? Somos "inteligentes" y "civilizados", ¿Por qué le pagamos millones a unas personas que solo viajan en primera clase a otros países para saludar a otras personas como ellos: Que cobran mucho y hacen poco? ¿Por qué juzgamos a dos rosas iguales, preciosas, una blanca y otra roja, por su color aunque broten de la misma maceta? La Tierra es una maceta demasiado pequeña para tantas barreras. Y mucho más diminuta para los prejuicios que éstas crean.
¿Y por qué hay hombres que se creen en el derecho de tener a una mujer que le ama como esclava? Los "hombres" que maltratan a las mujeres, tanto psicológica como físicamente, es porque no saben que hacer con ellas en la cama. Y eso solo tiene una definición: Rabia por la impotencia de no tener fuerzas. Y es que la fuerza no es solo la que golpea.
Y ya la última. ¿De que sirve la iglesia, por qué existe la homofobia y por qué existe la xenofobia?
La iglesia sí, da de comer a mucha gente que lo necesita y muchos misioneros abandonan todo lo que tienen por ir a un país con pocos recursos a ayudar -Ellos son los verdaderos hombres y héroes al mismo tiempo-. Pero... Sinceramente, respeto todas las opiniones y creencias, pero a estas alturas creo que todos sabemos que nadie curó mágicamente a enfermos,resucitó a los tres días de morir en la cruz y nos mira desde el cielo, cuidándonos -por cierto, he volado en avión más de una vez y por más que he forzado la vista, no he visto a nadie velando por mi seguridad desde una nube-. Creo que la humanidad, con lo inteligente que es, debería de centrar sus fuerzas en ayudarse mutuamente antes que en soñar y dedicar su vida a algo que no existe. Y es que a mí me gusta mucho Goku, pero sé que no existe y es tan solo un personaje de ficción.
Y realmente pienso: Ojalá me equivoque al escupir estas palabras y la humanidad vaya por buen camino. Nunca equivocarme me haría tan feliz.
Y ahora dejad de leerme y seguid viendo la televisión, navegando por internet o simplemente paseando por la calle. Me apuesto estas palabras a que no podréis estar ni una hora sin ver publicidad.

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