Introducción
Este
es mi texto de despedida. Me voy, no sé si para volver, porque siento que lo
necesito. Necesito olvidarme un poco de la vida y sus consecuencias, de los
problemas sociales y, sobre todo, de las palabras. Pero hasta llegar aquí han
pasado muchas cosas que han formado mi historia literaria. Corta, sí, pero mía.
Yo,
para todo aquel que no lo sepa, empecé en esto de la escritura en primero de
secundaria, a los doce años, con los poemas. Os aseguro que eran auténticas
bazofias, pero al menos las escribía. Tengo cuadernos y cuadernos repletos de
aquellas rimas y tonterías.
Dos
años más tarde, comencé a componer música. Luego, les metí letra. También me
atreví con los libros, e hice decenas de principios pero sólo un final. Ese
libro, que escribí con catorce años se llama “Mi historia” y está narrado por
Andrés, un chaval que vuelve a su casa tras una tarde en el conservatorio y se
encuentra la casa patas arriba y varios encapuchados en ella.
Al
año siguiente, con dieciséis años y en cuarto de secundaria, comencé con los
relatos, y a final de curso abrí este Blog y comencé a subir relatos como “Con
Dos Camas Vacías”, “Cajas de Cartón” o “Maltrato”.
Después
comenzó esta locura. Son noventa y cuatro los relatos que han visto la luz en
este año y medio, noventa y cuatro, pero son muchos más los que se han quedado
en el tintero. A decir verdad, me voy con la espina clavada de saber que hay
muchas historias que no he llegado a escribir porque, simplemente, no tengo
tiempo de abarcar textos tan largos.
Yo
me voy por una falta de motivación y de tiempo. No sé si volveré o no, todo
depende de lo que eche de menos escribir. Ya se verá. Por ahora prefiero
tomármelo como un descanso para leer mucho, mejorar y cambiar el enfoque
general a todo.
Por
encima de cualquier cosa, quiero darte las gracias. Sí, a ti, porque si estás
leyendo esto, es de agradecer. Doy por sentado de que no eres capaz de
comprender el trabajo que lleva este Blog detrás. No sé si llevas ahí desde el
principio, pero tanto si lo llevas como si no, te invito a que bucees entre mis
relatos. Y si lo llevas… Qué decirte que no sepas ya. Supongo que después de
tantas y tantas palabras, tras tantas y tantas situaciones y tantos y tantos
protagonistas que eran yo mismo, me conoces tú mejor que yo mismo.
Como
he dicho antes, empecé escribiendo poesía y me despido, seis años después,
escribiendo poesía. Os dejo aquí una serie de letras con las que incluso me
planteé escribir una maqueta de rap. Me he planteado hacer tanto que nunca he
llegado a hacer…
En
fin, y en principio, un abrazo a todos.
¿Hasta siempre, o hasta luego?
...
Hasta
que se colapse la inspiración
Hasta que Duela
Siento
cómo la llamada del insomnio me aclama
Sé
que me reclama, pero sólo me calma el alma la cama
No
sirve de nada y paso la velada discutiendo con la almohada
Así
normal que por la mañana haga de cada sueño un drama.
No
pasa nada, pero pasa la vida
Me
siento como un suicida por no aprovecharla todo lo que debería
Los
días tras un tic tac dictan la monotonía
Así
que para ninguna parte pido sólo un billete de ida.
Hoy
tengo una crisis personal que hundiría cualquier economía
Pero
aun así me resisto a que hunda mi autoestima
Mi
alegría está por ahí perdida, no viene aunque la pida
Me
lapida este sentimiento que no siento y que mi cuerpo necesita.
Me
preguntaste si estaríamos juntos pasase lo que pasase
Y
el corazón que es un lastre me hizo hacer un disparate
Meses
después de jurar hasta que la muerte nos separe
Yo
ya estaba buscando algo que nos resucitase.
Sogas Vocales
A
veces siento que mis cuerdas vocales tienen forma de soga
Porque
cuanto más intento decir más me ahogan
Pero
pasan las horas y mi boca no perdona,
Si
hay que llorar, se llora, pero no hoy, no ahora.
Ojalá
al morir sólo me arrepienta de no seguir viviendo
Aunque
el reloj se retrase no dejará de marcar el tiempo
El
problema es que intentan medir lo infinito en tantos por cientos
Pero
aunque quites la veleta no dejará de fluir el viento.
Ni
te echo de menos ni tú me recuerdas
Me
siento como un loco que está contra las cuerdas
Que
a mí no me importe no significa que a ti te duela
Cómo
voy a amarte, si amarme a mí no hay quién pueda.
Deja
de darle importancia y dejará de ser importante
Punto
y aparte, no es lo mismo estar frustrado que ser frustrante
No
hay de qué preocuparse, estar alerta no es alarmante
Y
no confundas ser decepcionado con ser decepcionante.
Remembranza
No
me resulta fácil relajarme
Siendo
consciente de todo lo que está pasando
El
futuro que me prometieron en el pasado
Ha
sido decepcionante.
Solo
nos salva la rutina
Misma
imagen, misma retina
Cada
día es una ruina
Mismos
escombros, misma dinamita.
Mejor
no decir nada que decirlo todo
Peor
que mucho te sepa a poco
Igual
que yo rompo lo que toco
Otros
sin tocar esperan coger.
Do,
re, mi, fa, sin fe
Y
encima alguno aun dirá que estoy loco
Me
cansa pensar que me siento solo
Es
como en una isla desierta, tener sed.
Me
entristece ver que no puedo ver
Qué
curiosa es la melancolía
La
vida tanto te da como te quita
¿Por
qué me cuesta tanto decir que no lo sé?
¿Por
qué no tengo esperanza?
¿Por
qué me acosa esta remembranza?
Política
Se
abre el telón y aparece un estático Rajoy
No
hace nada y el público clama: ¡Es para hoy!
Empieza
la función, cerrándose el telón
Y
el teatro, y la cultura, y la educación.
Pimpam,
a modo de clan, vivo haciendo zigzag
Nací
con el Big Bang, soy fóbico al tic tac
No
parezco un tipo con un plan, pero ya me cansa
Presumen
de ser Dioses y su ideología es escasa.
No
te compares conmigo porque no somos comparables
Tú
hablas de mí y parece tu mayor alarde
La
hegemonía del que sabe que el trono es suyo es insuperable
Supongo
que el orgullo es difícilmente masticable.
Siempre
la misma historia, siempre el mismo cuento
Detesto
ese discurso de "yo soy mejor que el resto"
El
esperpento parece cruento cuando no es oro lo que reluce
Andan
a tientas y presumen de tener luces.
Vienen
a por el funcionario, y tú no haces nada
Vienen
a por el pensionista, y tú no haces nada
Vienen
a por el becario, y tú no haces nada
Cuando
vengan a por ti todos tendrán las manos atadas.
Certeza
Quiero
tener un Alzheimer voluntario y selectivo
Para
olvidar todos los recuerdos que tengo contigo
Quiero
un médico que anestesie mis sentidos
Quiero
un asesino que te mate en mi mente de un tiro.
Los
sentimientos no tienen precio pero aun así los alquilan
Me
pregunto cómo más de uno duerme con la conciencia tranquila
El
hecho de estar vivo debería de ser una alegría
Si
consigues lo que querías y te sabe a poco es que no era lo que querías.
No
me extraña que más de uno no sea consecuente con sus palabras,
Si
todo son patrañas, todo se resume en palabrería barata,
Algo
se muere en el alma cuando un amigo se va
Pero
toda el alma se muere cuando se queda y te engaña.
Te
diría la verdad pero me da vergüenza
En
realidad no es vergüenza, es pura pereza
De
tener que aguantarte luego, perdería la cabeza
No
es una metáfora, es una certeza.
Por Alejandro
Berraquero, a 15 de Febrero de 2015 en
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