Una pesadilla digna de recordar

Como prometí, hoy Domingo subo un relato corto.

Este texto lo he escrito en relación a la imagen que os dejo aquí. Espero que os guste el enfoque que le he dado, dejad un comentario con vuestra opinión, muchas gracias por leerme:)

Háblame. Preciosa, cuéntame tus problemas, que yo les pongo solución.

No pongas esa cara de desconfianza. Que una persona lleve un cuchillo no tiene porqué significar que quiera hacer daño, puede ser que tiene miedo de que se lo hagan. Puede que lo único que quiera sea protegerse.

Pero tú estás indefensa. Oh, sí preciosa, sabes que estás indefensa. Pero no te preocupes, aquí estoy yo. Yo te protegeré. 

¿Y esa cara de extrañeza? ¿Te sorprende mi actitud? No te sorprenderá tanto cuando te cuente mi historia.

¿Ves mi cara? Sí, esta que arrastro por los suelos, con esta sonrisa desencajada, que muestra unos dientes que asustan a quiénes lo ven. Sí, a ti también te asustan. Pero lo entiendo, estoy acostumbrado.

¿Y mi peinado? ¿Te gusta? No respondas, sé que no. Y es que a nadie le puede gustar una cabeza medio rapada con una espantosa melena brotando del medio.

¿Que qué me pasó? Te gustaría saberlo, ¿Eh? Y es verdad que te dije que te la iba a contar pero... No creo que sea necesario, ya que me tomas por un loco y no me vas a creer.

¿Crees que estoy drogado? ¿O borracho? Prueba mi aliento, preciosa, estoy completamente sobrio, pero no te niego que yo sobrio soy peor que cualquier persona normal ebria.

Soy anormal y estoy orgulloso de serlo. Una vez intenté ser normal. ¿Y sabes qué? Fueron los peores cinco minutos de mi vida.

Pero venga, cuéntame tus ansiedades. ¿Te preocupan los estudios? ¿El trabajo de tu padre? ¿La enfermedad de tu abuela? Yo puedo solucionarlo todo.

Sí, venga, ven conmigo y haré que tu vida sea fantástica a un precio muy bajo. Sé que tienes sueños inconfesables y escondidos. Ven conmigo, preciosa, yo los haré realidad.

Confía en mí. No somos tan diferentes. Los dos lo hemos pasado mal. 

Ya veo que tu mirada me da la razón. Una mirada angustiada, triste, cansada. Y es que la vida es una tortura constante para personas como tú y yo. Somos distintos al resto, sabemos que el mundo no es tan bonito como quieren que lo veamos. No... El mundo es un lugar horrible, donde la fragancia más común es la producida por la combustión de la gasolina en el motor de un coche.

Y es que no es justo. ¿Por qué no? ¿Por qué la vida no puede ser justa? Yo te respondo. La vida no es justa porque no conviene que lo sea. ¿Qué pasaría si cada uno tuviese lo que se merece? ¿Te lo imaginas? Demasiados hombres trajeados entre rejas y demasiados hombres perforados y tatuados en la calle. Eso no sería normal, ¿No? Lo normal es que los que tienen el dinero tengan el poder. Lo normal, muchas veces, es un error al que nos hemos acostumbrado. Qué triste es que aceptemos lo que conocemos, aún sabiendo que es malo, antes de buscar una opción mejor.

El miedo nos mueve. O mejor dicho, el miedo nos para.

Pero yo te propongo un trato. Ven conmigo, preciosa, y haré que tu vida deje de ser en blanco y negro.

Dame un beso. Es el precio a pagar para que todo cambie. ¿Te doy asco? Así que es eso... Pues no sabes lo que te pierdes.

Pero quiero un beso, y tu quieres ser feliz. ¿Por qué no hacemos un esfuerzo? ¿Crees que yo no cumpliré mi parte del trato? Soy un hombre de palabra, preciosa, créeme.

¿Te has decidido ya? ¿Qué importa un beso, al fin y al cabo? Ven, bésame y tu vida cambiará.

¿Qué sientes? ¿Arcadas? Lo comprendo. Y ahora que tú has cumplido, debería cumplir yo mi parte del trato, ¿No? Pues ahí va, porque es un consejo: Nunca te fíes de un extraño, porque su palabra no es más que eso, palabras.

Sin embargo, que hayas besado a un hombre, si es que se me pueda llamar así, grotesco y anónimo, es que estarías dispuesta a hacer cualquier cosa para ser feliz. Así que haz lo imposible y deja de besar a desconocidos.

Y tranquila, ahora tienes que despertar. Es temprano, pero todas las pesadillas tienen un final.

Sólo te pido que que me hagas un favor: La próxima vez que sueñes, sueña con un tipo más guapo, preciosa. Al menos así será una pesadilla digna de recordar.

Alejandro Berraquero, a 18 de Agosto de 2013