Rápido, corto y directo.
Bienvenidos a la temporada 2015/16 de Hasta que se colapse la inspiración.
Pronto, más novedades.
Futurografía
-Cariño,
ven ya a la cama.
Sí,
tienes razón. Tal y como supones es tu pareja, que te acaba de decir que te
tumbes a su lado en el colchón. Pero no ha abierto la boca.
-Voy,
mi vida.
Y
sí, has vuelto a acertar, ese eres tú respondiéndole. Pero no, tampoco has
pronunciado ni una sola palabra.
Pisas
el suelo como si no tuvieses personalidad. No, no me has entendido. Me refiero
a que no pareces una persona, sino un autómata. Tu pie izquierdo sigue el
camino marcado antes por el derecho sin tan siquiera cuestionarse variar el rumbo.
Podrías aplastar a tu mascota –si tuvieses –, distribuir una mancha por toda la
casa o, incluso clavarte un clavo o comerte un mueble –en un sentido no tan
metafórico como se podría pensar –, que no te darías cuenta, porque no miras
por dónde vas. Es más, dudo que actuases como un ser humano y te cagases en los
antepasados de más de uno al recibir el golpe o el pinchazo, dado que eres un muñeco.
Sin embargo, eres un muñeco tan insignificante que no llegas a marioneta,
aunque estés demasiado ocupado como para plantearte esa reflexión.
Ahora
llega la parte interesante, ¿No? Sé que te has imaginado este momento mil
veces. Abres la puerta del dormitorio, te desprendes de la camiseta y te abalanzas
sobre tu media naranja, que te espera en el lecho para que os fundáis en unos
besos que acaban en algo más serio, lo que a su vez sería seguido por toda una
velada abrazados entre las sábanas compartiendo sueños.
¿Qué
sí?
Pues
no.
En
realidad abres la puerta con el codo, porque tienes el iPad en las manos, en el
que estás leyendo una noticia que, siendo sinceros, no debería importarte –y de
hecho, no lo hace –. No escuchas la voz de tu novia porque llevas los
auriculares puestos con el Spotify Premium a todo volumen, reproduciendo música
que no te gusta, porque tienes que aprovechar los tres meses de subscripción
gratuita. Y aunque no los llevases seguirías sin oírla, porque en realidad el
diálogo ha tenido lugar por el WhatsApp. Éste iba acompañado de unos emoticonos
con muchos corazones y ha sucedido mientras yacías en el sofá del salón,
lugar en el que la televisión estaba encendida aunque nadie la estuviese viendo
–para dar ambiente, como se dice –.
Además,
al llegar a la cama, en ella no estaba el amor de tu vida. Y es que estás
demasiado conectado como para pensar que puede que lo sea y que estás perdiendo
la oportunidad de estar con ella.
El
título de esto es “Futurografía”, porque creía que hablaba de tu futuro, en el
que la tecnología te hacía su mascota, pero tal vez me equivoque.
Quizás
no sea el futuro y se trate de tu biografía
Por Alejandro Berraquero, a 25 de Octubre de 2015 en hastaquesecolapselainspiración.blogspot.com
Por Alejandro Berraquero, a 25 de Octubre de 2015 en hastaquesecolapselainspiración.blogspot.com
Un inicio que no se comprende claramente hasta el final. Una muy clara crítica a la tecnología por su forma de absorbernos. Título original,forma de escribirlo bien, argumento si me parece algo más visto. Ánimo para este año. Nus vemo er finde zurmano, aki m ayo rebentando 1 poko la seriedá del foro XD
ResponderEliminarMuchas gracias por tu crítica! Estoy aceptando temáticas para mis futuros relatos. El Domingo próximo subiré uno sobre los crímenes de la guerra civil. Espero tu opinión al respecto! Un abrazo, zurmano
EliminarUn relato cargado de originalidad y mensaje. ! ENHORABUENA! Gracias por compartirlo
ResponderEliminarMuchas gracias Maria del Mar! Me alegro mucho de que te haya gustado!
EliminarUn relato cargado de originalidad y mensaje. ! ENHORABUENA! Gracias por compartirlo
ResponderEliminarGenial, me alegro de tenerte de vuelta. Bueno... No es real porque en realidad no estas, esto... Es extraño. Jajajajajjaja 😂😂😘
ResponderEliminarMuchas gracias Marta! Estoy de vuelta aunque creas que no!
EliminarTe echo de menos no de ahora desde hace mucho. La vida va tan deprisa. Aqui te tengo, te leo , te disfruto. No dejes de soñar. Me tienes siempre . Un bezazo. Te quiero una harta mi niño.
ResponderEliminarMuchas gracias, tita. Eres la mejor, no lo olvides, igual que yo no te olvido.
EliminarUn abrazo y un beso enormes. Te quiero mucho.
Me ha gustado mucho, en breves palabras has plasmado una realidad. Un argumento critico con gran mensaje. Por favor, sigue escribiendo... Besitos Eu
ResponderEliminarMuchas gracias Mamá! Eso haré.
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