domingo, 1 de mayo de 2016

Sueño

Este poema está escrito en dos partes. La primera la escribí hace un mes o dos. La segunda, hace un año o más.
Un abrazo.
Escuchadlo con:


Sueño

Ya no importa, déjame ser sincero.
Quizás me equivoque, pero,
Como tantas otras veces me daré cuenta luego.
Hablas de trampas sabiendo que improvisamos las reglas del juego.

Debería darte vergüenza,
¿Ahora cuándo te interesa te inventas la instrucciones?
¿Estás perdiendo la cabeza?
¿O te la escondí yo? ¿Pero quién soy para darte lecciones?


Tu voz no llega a lo más profundo de mis depresiones
Ahí donde dejé mi inteligencia,
Justo al lado de mis razones,
¿Te olvidaré tras el síndrome de abstinencia?

Los minutos de mis horas están en modo aleatorio
Y los días siguen su curso de un modo absurdo.
Si mi vida es un libro tengo que numerar los episodios
Quizás estoy desperdiciando el último contigo.

¿Ahora qué digo?
¿Que no nos fue tan mal? ¿Que mientras duró fue bonito?
Que te mienta el próximo, yo dimito
Conmigo ya has llegado al infinito.

“Estaremos juntos siempre”, ¿Recuerdas?

Quizás sea verdad, y estemos juntos en la distancia,
No quiero olvidar, quiero aprender de mis errores.
Si digo que eres uno de ellos no es por arrogancia
Es para que mires nuestras fotos y de una vez nos perdones.

Al menos te quise, al menos me quisiste,
Te tuve pero nunca fui tu dueño.
Al menos me quise, al menos te quisiste,
Al menos fue real, y no fue sólo un sueño.

Porque no fue un sueño, ¿No?

(Segunda parte)

Los accidentes de la vida nos dejaron marcados
Dios apretó, y aunque no ahogó, dejó los dedos señalados,
Te echaba de menos y eso que seguías a mi lado,
Si el amor tenía un interruptor, lo habíamos apagado.

No me iba a dormir contento, y era costumbre
El dinero saciaba necesidades pero la felicidad no la cubre
Como querer algo sabiendo que me pudre
Me despertaba en el sofá, nuestro fuego no daba lumbre.

Parecía que nos gustaba discutir como niños pequeños
Y pensar que los exámenes, hace años, me quitaban el sueño.
Desde que sé de cuentas todo es más difícil
Que seamos dos y no uno aún me parece inverosímil.

Al fin pasó, gracias a Dios, que se note la ironía,
Y es que le agradezco a quien no existe que ya no estés en mi vida.
Te fuiste, y aunque no te arrepientas, duele todavía,
Te pedí perdón aunque sabía que la culpa no era mía.

Desconozco el devenir, pero aun así sigo aquí,
Buscando alguien que me diga qué es de ti.
Sin sonreír ni reír sólo consigues sobrevivir.
El ying y el yang de ti y se mí no es más que la antítesis.

Paseo por el parque y sólo veo parejas besándose
Y yo preguntándome por qué te fuiste, no lo sé.
Voy a otra parte pero no consigo olvidar tu roce
Tu nombre es un susurro que resuena en altavoces.

Supongo que el amor es como la mecha de una vela
Y parece eterno pero se gasta mientras se quema.
Dos más dos nos daban tres, y ese era el problema,
El amor no entiende de números, pero lo nuestro amor no era.

Te echo de menos y tú ni me recuerdas,
Me siento como un loco que está contra las cuerdas,
Que a mí no me importe no significa que a ti te duela.
Cómo voy a amarte si amarme a mí no hay quien pueda.

Creo, que me estoy volviendo loco, ahora huele a ti nuestra foto,
La he cambiado por un espejo, pero en el reflejo nos veo a nosotros,
Ahora está roto y me sabe a poco ese vacío que deja en mis ojos,
Nuestro paraíso es escombro ahora que no eres mía sino de otro.

Los puntos cardinales son cardenales en mi espalda.
Desde que dejaste de abrazarla para golpearla con tus palabras.
Aún recuerdo nuestras discusiones, tu mirada mientras me amenazabas,
Esa guerra entre dos mundos donde el salón era el campo de batalla.

Siempre llueve, hasta la nube más blanca llora,
Y ahora tras tantas horas veo que daba igual lo que te dijese
Pisaba restos de platos rotos que acuchillaban mi carne
Quería quererte pero tú no querías que te quisiese.

Una playa de la provincia de Cádiz. Verano 2015.


No hay comentarios:

Publicar un comentario